Lo que necesitas saber
- Ponte al día con tus vacunas contra el COVID-19, por lo menos un par de semanas antes de tu viaje.
- Considera utilizar una mascarilla de alta calidad y bien ajustada en lugares concurridos y cerrados, especialmente si eres de alto riesgo o inmunodeprimido.
- Hacerte la prueba antes y después del viaje puede ayudar a reducir la propagación del virus.
Llegó la temporada de viajes de verano. A estas alturas, las pruebas de COVID-19 y los requisitos de vacunación para viajar prácticamente quedaron en el pasado. EE.UU. puso fin a su requisito de vacunación para los viajeros internacionales que llegan al país a principios de este mes, luego de que expirara la emergencia de salud pública. Pero a pesar de que estos mandatos ahora son poco frecuentes, sigue siendo buena idea tomar precauciones si planeas irte de viaje. Aquí te contamos cómo protegerte del COVID-19 durante tus viajes este verano.
La emergencia de salud pública ha terminado. ¿Por qué debería seguir preocupándome por el COVID-19?
Aunque el fin de la emergencia de salud pública es una gran victoria, no significa que el COVID-19 haya dejado de ser una amenaza para la salud pública. Ya no estamos en una situación de emergencia, pero el virus sigue presente y está aquí para quedarse. De aquí en adelante, es importante que sigas manteniéndote al día con las vacunas y aprovechando las pruebas y tratamientos para prevenir la transmisión y la enfermedad grave. Esto es especialmente importante si viajas, ya que al hacerlo entras en contacto con más personas, lo que aumenta tu riesgo potencial de exposición al virus.
¿Qué precauciones puedo tomar antes de mi viaje para protegerme del COVID-19?
Aunque la mayoría de los países ya no exigen que los viajeros se vacunen, ponerse al día con las vacunas contra el COVID-19 un par de semanas antes de viajar es la mejor manera de que te mantengas protegido. Independientemente de cuántas vacunas hayan recibido en el pasado, las personas mayores de 6 años ahora necesitan una vacuna bivalente para estar al día. Las personas mayores de 65 años o inmunodeprimidas tienen la opción de recibir una dosis adicional de refuerzo bivalente. Los niños más pequeños aún deben completar toda la serie primaria, pero ahora recibirán las dosis restantes con vacunas bivalentes.
Aparte de vacunarte, también puedes monitorear el COVID-19 en el lugar que vas a visitar y prepararte para la posibilidad de enfermarte durante tu viaje. Comprueba si tu seguro médico cubre la atención en el extranjero y considera contratar un seguro médico de viaje si corres mayor riesgo de enfermarte. Lleva tus documentos de salud y medicamentos adicionales en caso de que tengas que quedarte más tiempo del previsto. Finalmente, piensa en los riesgos que estás dispuesto a asumir, teniendo en cuenta que es posible que tengas que buscar atención médica y aislarte en el extranjero si contraes COVID-19 durante tus viajes.
¿Qué precauciones puedo tomar durante mi viaje para protegerme del COVID-19?
La mayoría de las aerolíneas ya no exigen mascarillas, pero usarlas durante tu viaje puede reducir la posibilidad de que te infectes. Considera utilizar una mascarilla de alta calidad y bien ajustada en lugares concurridos y cerrados, como el avión, una estación de tren o un centro comercial, especialmente si eres de alto riesgo o inmunodeprimido.
¿Por qué es importante que me haga una prueba después de un viaje?
La prueba no te protege directamente de contraer COVID-19, pero sí te ayuda a reducir la transmisión y a mantener seguras a las personas a tu alrededor. Haz lo posible por hacerte una prueba antes de tu viaje, especialmente si tienes síntomas, para asegurarte de que no estás llevando el COVID-19 contigo. También es importante que te hagas una prueba después de tu viaje para reducir el riesgo de transmisión cuando ya estés de vuelta en casa. Viajar y reunirte con otras personas te pone en contacto con más personas de lo normal, lo que significa que tu riesgo de exposición a algún virus puede aumentar.
Si tienes síntomas de COVID-19, hazte una prueba inmediatamente. Aunque no tengas síntomas, hazte la prueba cinco días después del viaje o de haberte reunido con gente, especialmente si estuviste expuesto a alguien con COVID-19. Si tienes síntomas, puedes evitar un falso negativo haciéndote dos pruebas rápidas con 48 horas de diferencia. Si has estado expuesto pero no tienes síntomas, hazte tres pruebas, también con un intervalo de 48 horas.