Lo que necesitas saber
- No parece que la revocación de fondos para el COVID-19 tendrá mayor impacto en la financiación de nuestras principales prioridades relacionadas al COVID-19.
- Se mantendrán alrededor de 13,000 millones de dólares en fondos no gastados durante la pandemia, principalmente para invertir en vacunas de nueva generación, capacidad de pruebas e investigación de COVID prolongado.
- Tras el fin de la emergencia de salud pública por COVID-19, el virus es un tema más de salud para el que hay que presupuestar.
La semana pasada, el Presidente Joe Biden firmó un acuerdo sobre el límite de la deuda que incluye la revocación de 27,000 millones de dólares en fondos no gastados de ayuda para la pandemia. Aún hay muchas preguntas sobre el origen de los fondos y cómo serán utilizados. Aquí te contamos lo que sabemos hasta ahora sobre la revocación de fondos para el COVID-19 y su impacto potencial.
¿Por qué se están revocando los fondos para el COVID-19?
Desde el comienzo de la pandemia, el gobierno federal ha distribuido 4.6 billones de dólares a diferentes agencias y organizaciones en ayuda para la pandemia. Más de 4.2 billones de dólares de ese dinero ya habían sido gastados hasta enero del 2023. Ahora, como parte del acuerdo sobre el límite de la deuda federal que el presidente Joe Biden acordó con el presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, el gobierno decidió revocar parte de los fondos no gastados durante la pandemia y redistribuirlo a otras partes del presupuesto federal. Según la Casa Blanca, parte del dinero recuperado se utilizará para financiar iniciativas no relacionadas con la defensa.
¿De dónde provienen los fondos?
En total, el gobierno está revocando alrededor de 27,000 millones de dólares de fondos no gastados para el COVID-19. Los fondos provienen de una mezcla de agencias y programas de la era de la pandemia. Parece que alrededor de la mitad de los fondos provendrán de programas desarrollados durante la pandemia que no tienen relación directa con la lucha contra el virus en sí, tal como el seguro de desempleo, las infraestructuras de carreteras y el sistema alimentario. Algunos de los fondos no gastados provienen de programas que ya han finalizado o que no tienen demandas inmediatas.
¿Qué significa la revocación para el acceso a las pruebas, las vacunas y los tratamientos?
Según lo que sabemos hasta ahora, la revocación no tendrá gran impacto en la financiación de nuestras principales prioridades relacionadas al COVID-19. Se mantendrán alrededor de 13,000 millones de dólares en fondos no gastados para el COVID-19, principalmente para invertir en vacunas de nueva generación, capacidad de pruebas, la investigación de COVID prolongado y otras necesidades críticas. Esto significa que las promesas previas de invertir en mejores vacunas y tratamientos para garantizar acceso equitativo a los cuidados por COVID-19 no serán impactados. También se mantendrán fondos para algunos programas como las prestaciones de salud a veteranos, el Servicio de Salud para Indígenas y las ayudas para el alquiler dirigidas a personas con bajos ingresos.
¿Esto significa que el gobierno federal ya no destinará dinero para el COVID-19?
Ya que la emergencia de salud pública del COVID-19 ha concluído, probablemente ya no habrá más financiación especial para el virus como los 4.6 billones de dólares disponibles durante los últimos tres años. Ahora, el COVID-19 es un tema más de salud para el que hay que presupuestar. No está claro todavía lo que esto significa exactamente ni qué fondos estarán disponibles para la lucha contra el COVID-19 en los próximos años, pero sí sabemos que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) se comprometió a utilizar 10,000 millones de dólares para continuar con los servicios relacionados con el COVID-19 para los estadounidenses que no tienen seguro médico y 5,000 millones para desarrollar vacunas y tratamientos nuevos.