Lo que necesitas saber
- Estamos en una situación más favorable con respecto a la pandemia del COVID-19, pero el virus aún está circulando.
- Las vacunas contra el COVID-19 seguirán siendo gratuitas para la mayoría de los estadounidenses, pero las pruebas y los tratamientos serán más difíciles de acceder, especialmente para quienes no tienen seguro médico.
- Los controles de elegibilidad de Medicaid se reanudarán el 1 de abril. Asegúrate de que tu dirección postal y tu información de contacto estén actualizadas.
La pandemia de COVID-19 en EE.UU. está oficialmente entrando en una nueva fase. La semana pasada, la administración de Biden anunció que las emergencias nacionales y de salud pública por COVID-19 llegarán a su fin el 11 de mayo. Al expirar estas declaraciones de emergencia, la disponibilidad de algunos recursos para enfrentar el COVID-19 será más limitada. Aquí te contamos cómo este cambio afectará el acceso a las vacunas, las pruebas, los tratamientos y más.
¿Seguirán siendo gratuitas las vacunas contra el COVID-19?
La mayoría de los estadounidenses aún podrán vacunarse y recibir la dosis de refuerzo contra el COVID-19 de forma gratuita después de mayo. La finalización de las dos emergencias no afectará las autorizaciones de uso de emergencia de la FDA otorgadas a nuestras vacunas contra el COVID-19. Sin embargo, las vacunas empezarán a estar cubiertas por el seguro médico y no por el gobierno una vez que se agoten las reservas actuales.
Esto significa que las personas con seguro privado, Medicare o Medicaid podrán seguir vacunándose sin costo alguno. Sin embargo, aún no hay un plan para que las personas sin seguro puedan acceder a las vacunas futuras contra el COVID-19 gratuitamente. Si quieres mantenerte protegido, recibe tu dosis de refuerzo bivalente lo antes posible si aún no lo has hecho.
¿Podré obtener pruebas caseras gratis después de mayo?
Las pruebas caseras gratuitas ya no estarán ampliamente disponibles luego de que finalicen las declaraciones de emergencia. El gobierno pondrá fin a su programa de envío de pruebas caseras gratis a domicilio a través de USPS, y los seguros médicos dejarán de estar obligados a reembolsar hasta ocho pruebas caseras al mes. Para aprovechar completamente los beneficios actuales, abastécete de las pruebas de COVID-19 que te corresponden cerca de la fecha límite de mayo, para que estas no caduquen demasiado pronto.
¿Continuarán siendo gratuitos los tratamientos para el COVID-19 como Paxlovid?
Los tratamientos contra el COVID-19 dejarán de estar cubiertos por el gobierno después de mayo, por lo cual el costo recaerá en los seguros médicos y los particulares. Pero como la reserva nacional actual de Paxlovid es tan grande, es probable que el tratamiento antiviral siga siendo gratuito para todos hasta 2024. Luego de eso, las personas sin seguro médico tendrán que pagar de su propio bolsillo. Las personas con seguro también podrían ser responsables por una parte de los costos de su tratamiento, dependiendo de la cobertura de su seguro médico.
¿Cómo cambiará mi cobertura de Medicaid?
Antes de la pandemia, los estados controlaban regularmente si las personas inscritas en Medicaid seguían siendo elegibles. Estos controles se interrumpieron durante la pandemia para ofrecer a la población una cobertura continua, pero se reanudarán el 1 de abril. Si actualmente eres beneficiario de Medicaid, asegúrate de que tu dirección postal y tu información de contacto estén actualizadas para que puedas ser notificado de cualquier cambio a tu cobertura. Si recibes un aviso de finalización de Medicaid, ten en cuenta que si apelas en un plazo de 15 días después del aviso, tu cobertura seguirá vigente durante el proceso de apelación.
¿El fin de las emergencias significa que la pandemia del COVID-19 ha terminado?
Estamos en una situación más favorable con respecto a la pandemia del COVID-19. Este invierno es el primero desde el inicio de la pandemia en el que no hemos experimentado una ola importante. Pero aunque estén finalizando las declaraciones de emergencia por COVID-19, el virus aún está circulando. La subvariante XBB.1.5 de ómicron, que es actualmente la cepa dominante en EE.UU., es la más transmisible hasta el momento, puede evadir la inmunidad previa y es resistente a muchos de nuestros medicamentos y tratamientos existentes. El virus puede seguir evolucionando de forma impredecible. Por eso, aunque ahora estemos en una situación más favorable, los adultos mayores, las personas inmunodeprimidas y aquellos con afecciones médicas subyacentes siguen siendo especialmente vulnerables.
La subvariante XBB.1.5 de ómicron, que es actualmente la cepa dominante en EE.UU., es la más transmisible hasta el momento, puede evadir la inmunidad previa y es resistente a muchos de nuestros medicamentos y tratamientos existentes. Por eso, aunque las cifras de COVID-19 están disminuyendo, los adultos mayores, las personas inmunodeprimidas y aquellos con afecciones médicas subyacentes siguen siendo especialmente vulnerables. Además, tampoco hay garantía de que el virus no siga evolucionando de forma impredecible.