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A principios del invierno pasado, el mundo enfrentó una “tripledemia”, un aumento significativo en los casos de COVID-19, gripe y virus respiratorio sincitial (VRS). El VRS es un virus respiratorio común que normalmente causa síntomas leves similares a los de la gripe, pero el virus puede ser peligroso para niños pequeños y adultos mayores. Eso ocurrió en noviembre del año pasado, cuando el VRS causó que miles de bebés y niños menores de 4 años fueran hospitalizados a ritmos nunca antes vistos en los EE.UU. Esto abrumó el sistema hospitalario del país de manera significativa, y algunos padres se vieron obligados a esperar largos períodos o trasladarse a otros hospitales para encontrar una cama pediátrica para sus niños

Aunque este aumento de casos el invierno pasado fue particularmente grave, cada año los CDC reportan que hasta 160,000 adultos mayores y 80,000 niños menores de 5 años son hospitalizados en los EE.UU. por infección de VRS. A pesar de que el virus fue descubierto en la década de 1950, y la vacuna está en desarrollo desde hace décadas, la FDA tiene varias vacunas en consideración para su autorización. El 3 de mayo, la FDA aprobó la vacuna de una dosis contra el VRS de GSK para adultos de 60 años en adelante: la primera vacuna contra el VRS en el mundo. Y el 31 de mayo, la agencia aprobó la vacuna de Pfizer, también para adultos mayores. Otras vacunas contra el virus están en proceso de ser aprobadas por la FDA.

“La razón por la que fue tan difícil desarrollarlas es porque durante el desarrollo de vacunas, se debe encontrar el blanco correcto que produzca una respuesta inmunitaria segura que sea duradera”, aseguró el Dr. Zachary Rubin, pediatra en Illinois especializado en el tratamiento de alergias e inmunología clínica. “Ellos finalmente encontraron un blanco en el cual el sistema inmunitario básicamente puede crear anticuerpos, o sea esas proteínas que pueden adherirse al virus del VRS”. 

Aquí te contamos más sobre las próximas vacunas contra el VRS y su importancia. 

¿Cuáles vacunas y tratamientos contra el VRS se encuentran en proceso de autorización?  

La vacuna de una dosis de GSK para adultos de 60 años en adelante, llamada Arexvy, fue aprobada el 3 de mayo, y la vacuna de una dosis para adultos mayores de Pfizer (llamada Abrysvo) fue aprobada el 31 de mayo. Otra vacuna de Pfizer para mujeres embarazadas (llamada RSVpreF), que busca prevenir la enfermedad grave de las vías respiratorias que el virus causa en bebés de hasta 6 meses, también está en proceso de ser aprobada por la FDA.

Sanofi, en conjunto con AstraZeneca, recientemente comenzó el proceso de autorización de la FDA de un tratamiento de anticuerpos contra el VRS (llamado nirsevimab). Aunque no es una vacuna, este tratamiento sería una sola dosis suministrada directamente a recién nacidos y bebés en su primera temporada de VRS, y a niños de hasta 2 años que son vulnerables al VRS grave en su segunda temporada. 

¿Cómo funcionan estas vacunas? 

Las nuevas vacunas contra el VRS utilizan un tipo de proteína que es parte del virus para provocar una respuesta inmunitaria. “El virus del VRS tiene algo que se llama la proteína de fusión viral F que habla con tus células para entrar en ellas”, Rubin explica. “Por eso, si creas una vacuna, esta básicamente solo proporciona esa proteína F y el sistema inmunitario la ve como una sustancia extraña, se la traga y luego crea anticuerpos que se pueden adherirse a esa proteína F y neutralizarla”.

Rubin ofreció una analogía para explicarlo mejor: “Si tienes un candado y una llave y pones chicle en la llave, la puerta no se va a abrir. Piensa en el chicle como el anticuerpo que se crea por la respuesta inmunitaria de las vacunas. Así, el sistema inmunitario se traga la habilidad del virus de llegar a las células. Es neutralizado. Ya no funciona”. 

¿Por qué son importantes las vacunas contra el VRS ahora?

Los expertos aseguran que la “tripledemia” del invierno pasado ocurrió porque las medidas de salud pública como el aislamiento, el uso de mascarillas y el distanciamiento social durante las pandemias nos mantuvieron protegidos de otros virus, lo que hizo que nuestros sistemas inmunitarios se volvieran más vulnerables. Según Rubin, “Esto es algo que sospecho va a ser algo más problemático cada año; muchas personas se van a enfermar al mismo tiempo, sobre todo en el otoño y el invierno”.

Tras décadas en desarrollo, los expertos concuerdan en que las vacunas contra el VRS podrían ayudar a aliviar la carga del VRS y ayudar a prevenir las millones de hospitalizaciones alrededor del mundo de bebés a causa del virus. 

“Si tenemos una vacuna disponible que puede reducir el riesgo de enfermedad grave por uno de estos virus, especialmente para los niños pequeños y los adultos mayores, yo la recomendaría firmemente”, Rubin agrega. “Porque queremos hacer todo lo que podamos para mantener a los niños y los adultos mayores sanos, seguros y fuera del hospital”. 

¿Existe alguna consideración de seguridad?

El proceso de autorización de la FDA incluye varias salvaguardias para ayudar a asegurar la seguridad antes de que la vacuna llegue al público. Una de estas es recibir sugerencias por parte del Comité Asesor sobre Vacunas y Productos Biológicos Relacionados (VRBPAC, por sus siglas en inglés) compuesto por expertos independientes en diferentes áreas de la ciencia y la salud pública. Durante la reunión de VRBPAC a principios de marzo sobre la vacuna de Pfizer, algunos miembros del panel afirmaron que estaban preocupados por los efectos secundarios reportados durante los ensayos de la vacuna, incluyendo el caso de un paciente que desarrolló el síndrome de Guillain-Barré (GBS, por sus siglas en inglés) y el de otra persona que desarrolló síndrome de Miller Fisher, que es un tipo de GBS. A pesar de esto, el comité votó para recomendar la autorización de las vacunas de Pfizer y de GSK. Muchos expertos concordaron en que el riesgo de enfermedad grave por VRS es mayor que cualquier posible efecto secundario poco común por la vacuna. 

“Este tipo de fenómeno [GBS] puede ocurrir con la infección, por tanto, cuando alguien se infecta, su sistema inmunitario a veces se confunde y crea un fenómeno autoinmunitario, lo cual significa que el sistema inmunitario ataca el tejido normal y saludable”, explica Rubin. “La probabilidad de que esto ocurra por una vacuna es mucho más baja comparada con la infección en sí. Por eso, diríamos que los riesgos no son tan significativos con la vacuna y que los beneficios de la vacuna sobrepasan los riesgos de la misma, porque se pueden prevenir casos del síndrome de Guillain-Barré a través de la vacunación”.

Pfizer y GSK le dijeron al New York Times que continuarán monitoreando la seguridad de las vacunas si estas son autorizadas. 

¿Cuándo estarán disponibles las vacunas? 

Se espera que las vacunas de Pfizer y de GSK estén disponibles en el otoño. Mientras tanto, se espera que la vacuna para las mujeres embarazadas sea aprobada a más tardar en agosto. Este cronograma significa que las vacunas contra el VRS podrían estar disponibles antes del comienzo de la próxima temporada de VRS y de gripe.