Fragmented COVID-19 microbes in blue and white
Illustration: PGN

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Lo que necesitas saber 

  • BA.5 es la cepa más transmisible hasta ahora y la mejor en evadir la inmunidad de infecciones previas.
  • Las mutaciones del COVID-19 no son cada vez más leves. Es posible que una variante que cause enfermedades más graves emerja en el futuro. 
  • La acción más importante que alguien puede tomar para protegerse es estar al día con las vacunas contra el COVID-19.

El virus del COVID-19 ha pasado por varias mutaciones desde el principio de la pandemia. Y con cada cepa, el virus parece volverse más transmisible. 

Es probable que BA.5, la subvariante de ómicron que es ahora la dominante en el país, sea la cepa más transmisible hasta ahora. Pero apenas unos días después de que apareciera en los titulares por convertirse en la cepa dominante, la atención se enfocó en una nueva subvariante de ómicron, la BA.2.75, por su preocupante propagación por todo el mundo.

Le preguntamos al Dr. Peter Hotez, profesor y decano de Escuela Nacional de Medicina Tropical en Baylor College of Medicine y co-director del Centro para el Desarrollo de Vacunas del Texas Children’s Hospital, por qué las variantes se están volviendo más transmisibles, qué esperar en el futuro cercano y cómo mantenerse protegido. 

¿Por qué las variantes son cada vez más transmisibles?

La tendencia a lo largo de la pandemia ha sido que cada variante o subvariante nueva que surge es más transmisible que su predecesora. La BA.5 se propaga más rápido que la BA.2, y la BA.2 es más transmisible que la BA.1. Lo mismo ocurre con BA.1 sobre delta, delta sobre alpha y alpha sobre el virus del COVID-19 original.

Hotez explica que este aumento en la transmisibilidad está atada a la forma como el virus muta. Hasta ahora, las investigaciones muestran que la transmisibilidad tiene que ver con mutaciones en la proteína de espiga, que es la parte del virus que le permite penetrar en las células del huésped y causar la infección. En otras palabras, ciertas mutaciones pueden hacer que el virus sea mejor para evadir nuestras defensas inmunológicas, lo que le permite propagarse más rápidamente entre los humanos. Sin embargo, Hotez agrega que se necesita más investigación para comprender por completo la conexión.

¿Están volviéndose menos graves las variantes?

A pesar de que puede parecer que el virus del COVID-19 se ha vuelto menos grave, esto no es cierto. Cada variante y subvariante aún es capaz de producir enfermedad grave o muerte, especialmente para las personas no vacunadas y aquellos que no están al día con sus inmunizaciones de COVID-19. 

“Hasta con la tasa alta de vacunación general e infección previa en EE.UU, entre 300 y 400 personas están muriendo cada día por COVID-19”, Hotez dice. “No son 2,000 como pasaba antes, pero todavía es una causa de muerte significativa”. 

El virus ha dependido más en el aumento de la transmisibilidad que en el aumento de la gravedad para circular entre los humanos. Pero no hay garantía de que las mutaciones futuras no creen una cepa más grave. 

¿Qué podemos anticipar en un futuro próximo?

EE.UU. ahora mismo está ocupado con la rápida propagación de BA.5, la cepa más transmisible hasta ahora. Una de las razones por las que la subvariante de ómicron se ha propagado tan rápido en todo el mundo es su capacidad de escapar de la inmunidad de las vacunas y de infecciones previas de COVID-19. 

“BA.5 es muy diferente a ómicron”, Hotez agrega. “A pesar de que está oficialmente categorizada como una subvariante de ómicron, es útil pensar en ella como si tuviera su propia letra del alfabeto griego. Con BA.5, la infección anterior de ómicron no parece proteger contra la reinfección. Ha evolucionado considerablemente para ser más transmisible”. 

Ahora, la BA.2.75, ha hecho sonar las alarmas en todo el mundo: está ganando terreno en la India y ha aparecido en varios otros países, incluyendo Estados Unidos. Los científicos afirman que puede ser capaz de evadir la inmunidad de las vacunas y la infección previa, aunque no está claro si superará a la BA.5 ni si podría causar una enfermedad más grave.

Sobre qué se puede esperar después de que BA.5 pase por toda la población mundial, es difícil saber. 

“Pienso que podríamos estar susceptibles a nuevas variantes todavía desconocidas, y podríamos ser lo suficientemente desafortunados y que nos llegue una variante que cause una enfermedad más grave”, Hotez dice. “Por eso es que es urgente que todo el mundo se vacune, a pesar de que ahora hay más complacencia”. 

¿Cómo podemos protegernos de futuras variantes?

La “única acción más importante” que un individuo puede tomar para protegerse es estar al día con las vacunas contra el COVID-19, dice Hotez. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), recomiendan que todas las personas mayores de 5 años reciban una dosis de refuerzo. Todas las personas mayores de 50 años, así como las personas inmunodeprimidas, deben recibir una segunda dosis de refuerzo.

Las variantes son cada vez más capaces de evadir nuestras defensas inmunológicas, pero las vacunas siguen previniendo las enfermedades graves. Las dosis de refuerzo mantienen, hacen más fuerte y amplían la protección de la serie de vacunación primaria. Pero menos de la mitad de la población elegible ha recibido su primera dosis de refuerzo, y solo el 28 por ciento de las personas de 50 años o más han recibido su segunda dosis de refuerzo. 

Hotez agrega que el país tiene un bajo rendimiento no sólo en la cantidad de dosis de refuerzo recibidas sino también en la vacunación infantil: sólo un 36 por ciento de niños entre 5 y 11 años ha comenzado su serie de inmunización contra el COVID-19, una proporción que probablemente está en un sólo dígito en el caso de los niños menores de 5 años, dice Hotez.   

“La gente no está aprovechando las tecnologías que tenemos disponibles”, añade Hotez. “A pesar de que todas las personas [de 5 años en adelante] pueden obtener una dosis de refuerzo, la mayoría del país no la ha recibido. La solución es protegerse al máximo”.