A person holds a pregnancy test in their fingers.
Illustration: PGN

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Lo que necesitas saber

  • Décadas de investigación y los últimos estudios nos permiten estar confiados de que las vacunas contra el COVID-19 no tienen impactos de corto o largo plazo en la fertilidad. 
  • Es seguro obtener la vacuna contra el COVID-19 para las personas embarazadas, e incluso no es seguro para ellas estar sin la vacuna.  
  • La vacunación contra el COVID-19 podría causar cambios mínimos y temporales en los ciclos menstruales, pero esto no debe causar preocupación. 

Los temores en torno al impacto de la vacuna contra el COVID-19 en la fertilidad y el embarazo siguen siendo una de las principales razones de las bajas tasas de vacunación entre ciertas poblaciones. Dos tercios de los padres con niños de 5 a 11 años dicen que les preocupa que la vacuna pueda afectar negativamente la fertilidad de sus hijos en el futuro. Y las personas embarazadas siguen siendo un grupo de alto riesgo que está muy poco vacunado.

Pero, ¿qué nos dice la ciencia sobre las vacunas contra el COVID-19 y la fertilidad? 

¿Las vacunas contra el COVID-19 pueden afectar la fertilidad? 

Un nuevo estudio concluyó que vacunarse no afecta la fertilidad de mujeres o hombres. El estudio monitoreó los datos de más de 2,100 mujeres y algunas de sus parejas en los EE. UU. y Canadá durante un año. Los resultados mostraron que las mujeres no vacunadas y vacunadas tenían la misma probabilidad de quedar embarazadas, con un 19 por ciento y un 18 por ciento, respectivamente. Los hombres vacunados y no vacunados tenían la misma probabilidad de tener parejas que quedaran embarazadas, con un 18 por ciento y un 16 por ciento, respectivamente. 

Si bien la vacunación no afecta la fertilidad, existe cierta evidencia de que la infección por COVID-19 puede tener efecto a corto plazo en la capacidad de los hombres para concebir. En el mismo estudio, los hombres que dieron positivo dentro de los 60 días del ciclo menstrual de su pareja tenían un 18 por ciento menos de probabilidades de concebir durante ese ciclo.

¿Cómo puedo estar seguro de que las vacunas no tendrán ningún efecto a largo plazo en la fertilidad? 

Nunca podemos estar seguros en un 100 por ciento de que no aparecerán efectos secundarios en el futuro. Pero basándonos en la ciencia de cómo las vacunas funcionan y toda la evidencia que tenemos hasta ahora, podemos decir con certeza que las vacunas contra el COVID-19 no tienen efectos a largo plazo. Esto es porque los ingredientes de las vacunas no permanecen en el cuerpo por más de unos pocos días, y en la historia de las vacunas, cualquier efecto secundario se desarrolla semanas después de la inyección. Este periodo de tiempo ya pasó para las vacunas del COVID-19 y no se han identificado efectos en la fertilidad. 

¿Es verdad que las vacunas contra el COVID-19 afectan los ciclos menstruales? 

Un estudio encontró que los ciclos menstruales cambiaron después de la vacunación contra el COVID-19, pero los cambios fueron pequeños y temporales. Específicamente, el período llegó un día más tarde en promedio pero no se prolongó, y los ciclos volvían a la normalidad en uno o dos meses. Dichos cambios no son preocupantes y son probablemente el resultado de la respuesta inmunitaria temporal inducida por las vacunas.

¿Es seguro vacunarse durante el embarazo?

Un nuevo estudio de más de 46,000 mujeres embarazadas muestra que la vacunación contra el COVID-19 no aumenta el riesgo de dar a luz a un bebé prematuro o de tener un bebé más pequeño de lo esperado. Los datos del mundo real también muestran que la vacunación durante el embarazo no aumenta el riesgo de aborto espontáneo. 

Es especialmente importante que las mujeres embarazadas se vacunen porque corren un mayor riesgo de sufrir enfermedades graves y complicaciones en el embarazo relacionadas con la infección por COVID-19. Desde que comenzó la pandemia, el 16 por ciento de las mujeres embarazadas con COVID-19 han sido hospitalizadas en los EE. UU. y más de 290 mujeres embarazadas con COVID-19 han muerto. Aún así, el 29 por ciento de las mujeres embarazadas entre 18 a 49 años no están completamente vacunadas. Entre mujeres afroamericanas las tasas de personas embarazadas no vacunadas es aún más alta, casi 43 por ciento.