An illustrated profile of a child that contains a pink overlay of the hepatitis virus on a neutral background.
Illustration: PGN

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Lo que necesitas saber


A principios de abril, el Reino Unido reportó decenas de casos misteriosos de hepatitis en niños menores de 10 años, sin ninguna causa conocida. Menos de dos meses después, más de 600 casos han sido reportados en por lo menos 34 países y la causa aún es desconocida. A continuación, esto es lo que necesitas saber sobre el brote de hepatitis. 

¿Qué es la hepatitis?

La hepatitis es una inflamación del hígado. La condición es normalmente causada por infecciones de virus de la hepatitis, llamados hepatitis A a la E. Las hepatitis A, B y C son las más comunes en EE.UU. La hepatitis también puede ser causada por la exposición a ciertos medicamentos y venenos y por consumo crónico y excesivo de alcohol. La hepatitis viral se propaga a través del contacto con los fluidos corporales de una persona infectada, incluyendo la sangre, el semen y las heces. 

La ictericia, o el color amarillento en la piel y en los ojos, es uno de los síntomas de la hepatitis más fáciles de detectar. Otros síntomas comunes son la orina de color oscuro, materia fecal pálida, fiebre, fatiga, dolor en las articulaciones, pérdida de apetito, náuseas y vómito. Mientras algunos tipos de hepatitis son tratables, otras pueden ser graves y requerir un trasplante de hígado. 

¿Dónde están ocurriendo los brotes? 

El 8 de abril, las autoridades del Reino Unido anunciaron que estaban investigando decenas de casos de hepatitis de origen desconocido en niños pequeños, la mayoría entre 2 y 5 años de edad. Ningún virus de hepatitis conocido ha sido detectado en los niños afectados. La semana siguiente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Salud de Alabama anunciaron que estaban investigando nueve casos misteriosos de hepatitis pediátrica en el estado, que fueron reportados por primera vez en octubre del 2021. Estos brotes se han propagado rápidamente en EE.UU., con 36 estados reportando por lo menos 180 casos y seis muertes desde  el 18 de mayo. Desde enero, el Reino Unido ha reportado 197 casos de hepatitis, más que cualquier otro país, y su mayoría en niños entre 2 y 5 años. Más de 600 casos han sido reportados en 34 países en Europa, América del Norte, Latinoamérica y Asia. Algunos expertos en el Reino Unido creen que el brote ha llegado a su pico en el país, ya que los datos recientes indican que el nivel de casos ha bajado. 

¿Qué está causando los brotes? 

Una de las razones por la que los científicos están preocupados por los brotes de hepatitis es porque todavía no hay una causa clara. Los casos no están conectados con las cepas virales más comunes de hepatitis y ninguna exposición a un medicamento o toxina ha sido identificada.  

Adenovirus 

La causa que se sospecha principalmente es el adenovirus, una familia de docenas de virus que causa varias condiciones comunes de salud incluyendo gripes, bronquitis, neumonía y gastroenteritis. Las infecciones de adenovirus son usualmente leves, pero en casos poco frecuentes pueden ser graves, particularmente en personas con sistemas inmunes débiles. Existen casos raros de adenovirus que resultan en hepatitis, que comúnmente ocurren en niños con inmunodepresión. Pero el adenovirus de tipo 41, que ha sido detectado en algunos de los niños afectados, no está asociado con la hepatitis en niños con sistemas inmunológicos saludables. El adenovirus ha sido detectado en aproximadamente 60 por ciento de los niños afectados en EE.UU. y Europa y 68 por ciento en el Reino Unido. Una teoría que se está investigando es que un alza en los casos de adenovirus está causando más infecciones de lo normal y exponiendo una complicación rara. Otra teoría sugiere que la falta de exposición del sistema inmunológico al adenovirus durante la pandemia puede haber hecho a los niños pequeños más susceptibles a complicaciones serias, como la hepatitis. 

SARS-CoV-2

A pesar de que el virus que causa COVID-19 no parece ser una causa directa de estos brotes de hepatitis, una potencial conexión está siendo investigada. La mayoría de los niños afectados han tenido resultados negativos de COVID-19 y no se estaban recuperando de infecciones de COVID-19 recientes. Una hipótesis que está siendo investigada en el Reino Unido es que la infección de COVID-19 en sí o la coinfección con el adenovirus podría hacer que los niños sean más susceptibles a la hepatitis. 

Exposición ambiental

La exposición a ciertos medicamentos y toxinas en el medio ambiente puede ocasionar la hepatitis en los niños. Actualmente, investigadores en el Reino Unido han considerado la exposición a los perros, que fue reportada en más o menos 70 por ciento de los niños afectados, y el medicamento común para el dolor, acetaminofen, que puede causar daños al hígado en dosis muy altas. Las conexiones podrían ser coincidentales, debido a la gran cantidad de dueños de perros y de uso de acetaminofén en el Reino Unido. 

¿Qué puedo hacer para mantener a mi hijo seguro?

  • Estar pendiente de síntomas de hepatitis incluyendo el color amarillento en la piel y los ojos, la orina color oscuro, heces pálidas, fiebre, fatiga y vómito. Contacta a tu proveedor de atención médica si estás preocupado de que tu niño pueda tener hepatitis. 
  • Mantén a tu niño al día con las vacunas, incluyendo las de la hepatitis A y la hepatitis B
  • Fomenta la buena higiene, incluyendo el lavado de manos frecuente y evitar tocarse la boca, la nariz y los ojos con las manos sucias. 
  • Evadir el contacto con personas que están enfermas. 

La información falsa sobre los casos de hepatitis en los niños

Debido a que todavía no hay una causa confirmada de los casos de hepatitis en los niños ha resultado en la rápida propagación de información errónea sobre los brotes. A diferencia de las potenciales causas siendo investigadas por autoridades de salud e investigadores, que fueron identificados a través de la sangre y análisis de tejidos y encuestas ambientales, las falsas afirmaciones sobre los orígenes de los brotes están basados en especulaciones y teorías de la conspiración antivacunas. 

No hay evidencia de que los brotes de hepatitis estén conectados a las vacunas contra el COVID-19, ni a través de la vacunación directa o la transmisión a través de una madre vacunada que está embarazada o amamantando. La mayoría de los niños afectados no están vacunados contra el COVID-19 y muchos están muy jóvenes para incluso ser elegibles para la vacuna en sus países. Similarmente, la afirmación infundada de que la vacunación durante el embarazo o la lactancia causa hepatitis en un bebé no está apoyada por ninguno de los casos o la evidencia científica. No sabemos el estatus de vacunación contra el COVID-19 de los padres de los niños, y muchos están muy mayores para haber nacido o haber sido lactados después de que empezarán a distribuirse las vacunas del COVID-19.