Lo que necesitas saber
- La FDA dice que los casos de coágulos de sangre de la vacuna de J&J son serios pero raros. La gran mayoría de recipientes de la vacuna de J&J no deben preocuparse.
- Las personas que obtuvieron la vacuna de J&J deben recibir una vacuna de ARNm (Pfizer o Moderna) como dosis de refuerzo.
- La decisión de restringir el uso de la vacuna de J&J demuestra que nuestros sistemas de monitoreo de las vacunas sí funcionan.
La semana pasada, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) anunció que restringió el uso de la vacuna de Johnson & Johnson contra el COVID-19 debido al riesgo continuo de coágulos sanguíneos raros pero graves. La agencia ahora dice que la vacuna J&J sólo debe administrarse a adultos que no pueden recibir otra vacuna o que específicamente piden la vacuna J&J. Esto es lo que debes saber sobre este cambio y sobre cuáles vacunas y dosis de refuerzo contra el COVID-19 debes obtener de ahora en adelante.
¿Por qué limitó la FDA el uso de la vacuna contra el COVID-19 de J&J?
La FDA restringió el uso de la vacuna contra el COVID-19 de J&J en respuesta al riesgo de desarrollar coágulos de sangre, un problema que se identificó por primera vez en la primavera del 2021. Hasta mediados de marzo, los científicos han identificado 60 casos de coágulos sanguíneos provocados por la vacuna, de los cuales nueve fueron mortales. Aunque esto equivale a un sólo caso de coágulo sanguíneo por cada 3.23 millones de vacunas de J&J administradas, el riesgo es mucho mayor entre las mujeres de 30 a 49 años, con un caso por cada 100,000 vacunas. Esta decisión demuestra que la FDA está comprometida con la transparencia y la seguridad, y que nuestros sistemas de monitoreo de las vacunas funcionan.
¿Por qué no ocurrió esto antes si los coágulos sanguíneos han sido un problema desde la primavera pasada?
La FDA no limitó antes la vacuna de J&J porque la agencia determinó que los beneficios de seguir administrando la vacuna superaba los riesgos. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés emitieron una recomendación en diciembre que priorizaba las vacunas de Pfizer y Moderna sobre las de J&J por problemas de seguridad.
El riesgo de que se produzcan coágulos de sangre es extremadamente raro, e incluso ahora, la agencia aclara que recibir una vacuna de J&J sigue siendo más seguro que permanecer sin vacuna. Pero como las vacunas de ARNm ya no son escasas, la FDA ha decidido dar prioridad a las vacunas contra el COVID-19 desarrolladas por Pfizer y Moderna, que son igual de efectivas y no conllevan los riesgos asociados con la vacuna de J&J.
Si recibí la vacuna de J&J, ¿me tengo que preocupar?
Los síntomas relacionados con los coágulos de sangre tienden a aparecer de una a dos semanas después de vacunarse, así que si recibiste la vacuna de J&J hace meses, no debes preocuparte.
Si recibiste la vacuna de J&J recientemente y te preocupan las últimas noticias, debes saber que el riesgo de desarrollar coágulos de sangre es muy bajo. Si desarrollas síntomas preocupantes, busca ayuda médica de inmediato. Los síntomas relacionados con coágulos de sangre incluyen:
- Dificultad para respirar
- Dolor en el pecho
- Hinchazón de las piernas
- Dolor abdominal persistente
- Dolores de cabeza graves o persistentes o visión borrosa
- Hematomas o pequeñas manchas de sangre bajo la piel más allá del lugar de la inyección.
¿Qué deben hacer quienes recibieron la vacuna de J&J de ahora en adelante?
Las vacunas y las dosis de refuerzo todavía son cruciales para que las personas se mantengan protegidas contra el COVID-19. Si recibiste la vacuna de J&J, el siguiente paso es obtener tu dosis de refuerzo de una vacuna ARNm (Pfizer o Moderna).
- Si recibiste la vacuna de J&J como tu primera dosis, puedes obtener una dosis de refuerzo de ARNm dos meses después.
- Si recibiste la vacuna de J&J como primera dosis y dosis de refuerzo, puedes obtener una vacuna de ARNm como tu dosis de refuerzo cuatro meses después de la primera dosis de refuerzo.