A woman behind a table with a blue cloth talks to a young student at a school fair.
Healthy Futures de Texas participa en una amplia gama de programas de extensión comunitaria para proporcionar a las familias herramientas e información valiosas que respalden relaciones saludables. (Crédito: Healthy Futures de Texas)

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Debido a que la educación sexual no es obligatoria en las escuelas de Texas, los socios comunitarios están interviniendo para ayudar a los jóvenes a acceder a orientación confiable sobre la salud sexual.

Los estudiantes de secundaria de todo el país a menudo tienen dificultades para obtener la información de salud que necesitan. El gobierno federal no exige a las escuelas enseñar educación sexual o establecer estándares sobre lo que se debería incluir. Solo 36 estados y el Distrito de Columbia exigen que las escuelas enseñen educación sexual. Y en los demás estados, los requisitos son muy diversos.

Por ejemplo, en estados como Texas, no es obligatorio que las escuelas ofrezcan educación sexual después de la escuela intermedia. Cuando lo hacen, los padres o tutores deben dar autorización previa por escrito. Los defensores de los jóvenes afirman que esta política de “participación voluntaria” crea otro obstáculo para acceder a información médicamente correcta.

Para comprender mejor cómo estas políticas y otros desafíos afectan a los jóvenes en Texas y en otros lugares, Public Good News habló con Sarah McQueen, directora de misión en Healthy Futures de Texas. McQueen compartió cómo su organización y sus socios comunitarios trabajan para ampliar el acceso a la información, la atención y los recursos sobre la salud sexual, especialmente para los jóvenes en zonas rurales, en hogares de acogida o involucrados en el sistema de justicia juvenil.

Estas son cinco conclusiones clave de nuestra conversación:

[Nota del editor: El contenido de esta entrevista ha sido editado para mayor brevedad y claridad.]

Rara vez es la falta de interés lo que detiene a la gente… es la vida

“La gran mayoría de los estados del país implementan lo que se conoce como una política de exclusión voluntaria. Pero en Texas, la educación sobre salud sexual en las escuelas suele requerir un formulario firmado. En los hogares donde los cuidadores tienen varios trabajos, o donde los niños están en hogares de acogida o en centros de justicia juvenil, es posible que ese formulario nunca llegue a la escuela. Pequeños obstáculos como este pueden tener grandes consecuencias. Estos jóvenes que son quienes probablemente más necesitan esa información son los que menos probabilidades tienen de obtener ese permiso firmado y de entregarlo. Por eso, nos esforzamos en buscar colaboradores comunitarios que brinden apoyo integral a los jóvenes, y así poder ayudar a cerrar esa brecha”. 

La interacción entre pares funciona

“En nuestro trabajo entre pares en los campus universitarios, nos esforzamos mucho por integrarlo, ya que es un método muy eficaz. Los jóvenes quieren escuchar información de sus compañeros, de personas que comparten la misma experiencia en ese momento. Nuestro programa, Conversaciones en el Campus, se convierte en esa voz en el campus. Ayudan a reclutar a sus compañeros, compartiendo esa información, y nosotros colaboramos con los departamentos del campus para impulsar la participación en el programa. A veces, también se trata de la promoción de boca en boca”.

Los adultos también necesitan esta información

“Lo que también observamos, especialmente al colaborar con una organización comunitaria, es que el personal de la organización se acerca a nosotros después de una sesión y nos dice: ‘Nunca había aprendido esto’. Los adultos también la necesitan. Por eso, ofrecemos tanto el contenido básico —como los anticonceptivos, el embarazo, la prevención de ITS, la anatomía— como la capacitación en habilidades: cómo abordar temas delicados, responder preguntas y mantener una actitud neutral respecto a los valores”.

Escucha a tus trabajadores de primera línea

“Los educadores de la salud son la columna vertebral de nuestra organización. Son los primeros en enterarse de dónde obtienen información los estudiantes y de toda la desinformación que circula. Detectan las tendencias, los mitos que circulan… y nos los transmiten. Esa retroalimentación informa nuestros programas y nos ayuda a responder a lo que los jóvenes realmente necesitan saber”.

Aportar humanidad al trabajo de salud

“A menudo pensamos en el trabajo de salud como en la prestación de servicios. Pero los jóvenes necesitan a alguien que comprenda su vida y sus desafíos. Alguien que los trate como seres humanos, no como simples expedientes.

Los jóvenes son curiosos, inteligentes y se esfuerzan por ser perspicaces, pero hay mucho ruido. Healthy Futures busca atravesar ese ruido y ofrecer información correcta y apropiada para cada edad que luego ellos puedan compartir”. 

El 15 de diciembre del 2025 se realizó una corrección: Una versión anterior de este artículo afirmaba que el estado de Texas no tenía requisitos estatales en cuanto a la educación sexual, en lugar de especificar que sí es un requisito en la escuela intermedia, pero no en los siguientes niveles escolares.